Por MARTHA LUCÍA RÍOS | Corresponsal Eje Cafetero
Como colombianos orgullosos de todo lo maravilloso que es nuestro país, de eso que llamamos “de buen ambiente”, alegres, cordiales por naturaleza, de nuestra idiosincrasia….desde antes de la época navideña y fin de año pareciéramos haciendo el “simulacro” cada semana. Nos animan las emisoras, la decoración de los almacenes y nos entonamos haciendo planes con nuestras familias y allegados, incluidos los que están lejos.
Este año que se enfila para terminarse no es precisamente para decir que…”Ay, yo no olvido el año viejo porque me ha dejado cosas muy buenas”….
Este año en medio de pandemia y por consiguiente con la caída de la economía ha sido para algunos el motivo de volverse creativos y nadar como pez en el agua, para otros el desastre total, pero para otros acostumbrados al rebusque, es decir con esa disciplina del día a día pues la afectación es como si siempre hubiéramos estado en pandemia.
Somos todos los sobrevivientes unos valientes, que en medio de semejante situación queremos celebrar, queremos ver un año nefasto que se va…pero lo que jamás puede pasar por alto es aquello de cuidarnos, para volvernos a ver.
No olvidarnos de los que sea han ido, de los héroes que dieron sus vidas por cuidar de los demás, de los que se arriesgaron y dejaron sus familias por salvar a otras personas, de los que vieron partir a sus seres queridos, del dolor en el alma que es inexplicable para ellos, de sus rostros que delatan la impotencia de las circunstancias y la tragedia, pero también están los que no los mató la pandemia sino otras circunstancias.
Por eso el mejor homenaje a todos ellos es cuidarnos, estar muy unidos y sanos, así como ellos nos hubieran querido ver.